Santiago Cárdenas realizó sus estudios en los Estados Unidos de donde regresó en 1965. Realizó exposiciones individuales en el Museo la Tertulia en 1968 y 1982. Su obra, en general, representa espacios interiores y objetos de uso cotidiano, a los que les da un carácter metafísico al aislarlos y presentarlos en toda su singularidad. El Rincón, de 1981, una obra cuya maestría técnica crea el engaño necesario. En la presente obra la esquina vacía como único elemento arquitectónico y motivo argumental, señala el interés por lo silencioso y despojado que ocupa gran parte de su producción durante la década del 70. A esta preocupación formal se le suma el juego de luz y sombra que se convierte también en parte del juego descrito, que colabora al asocio sugestivo.