"La idea de montar un taller de creatividad de manera continuada empezó a tomar forma en 1997. Joël Robuchon les aconsejó separar la creatividad del servicio de restaurante, y buscaron un taller de cocina para hacerse una idea de cómo organizarse, pero ¡no existía ninguno! Decidieron montar el suyo con Albert Adrià y Oriol Castro al frente. A finales de 1998 compraron una planta en un palacete del siglo XVIII situado en la calle Portaferrissa (Barcelona) donde en enero de 2000 se instaló definitivamente elBullitaller."