Respecto a honrar la literatura y la escritura universales, el Encuentro Internacional de Poetas tuvo el empeño de promover ese género de diversas latitudes. La Arena México, sede de boxeo, fue el escenario de un encuentro inusitado: en una esquina, el poeta mexicano Juan José Arreola y en la otra del cuadrilátero, el poeta soviético Eugene Evtuchenko.