Acisclo Manzano (1940) Formado en el oficio de tallista, perfeccionó su técnica en el taller de varios escultores de su Galicia natal, donde adquirió una experiencia con diferentes materiales y herramientas de trabajo que le permitieron aceptar los primeros encargos para cortar cristos y otras imágenes religiosas. En la década de los sesenta trabajó exclusivamente la talla de madera, y presentó formas novedosas con reacciones diversas en el mundo de la crítica de arte. En la década de los setenta inició su trayectoria con obras de bronce que reflejan la dualidad en que se movió a partir de esta época. Mantuvo un peculiar sentido de la figuración con una orientación expresionista, junto con una forma muy particular de incorporarse al informalismo y la abstracción. La crítica de arte María Luisa Sobrino nos dice: “camina por una línea de síntesis entre la abstracción organicista y ciertos rasgos figurativos que, en su caso, evocan tratamientos clásicos”. 16.ª medalla Julio Antonio de escultura, Biennal d’Art 1970