No nos extraña que Sombra verde haya recibido la clasificación “sólo adultos” por parte de la Dirección General de Cinematografía, encargada de aplicar el nuevo Código Moral para la Producción, en beneficio de los públicos no solamente del país, sino del extranjero que importan nuestras películas [nota anónima en El Cine Grafico, 25 de abril de 1954].