A partir del siglo XV entró en práctica un nuevo método de navegación basado en la observación de los astros. De este modo se consiguió establecer el cálculo de la latitud, mediante la altura de la estrella Polar o de la meridiana del Sol. El “punto de fantasía” corregido de latitud, dio lugar al llamado “punto de escuadría”. Este esquema está trazado sobre un detalle de la carta universal de Diego de Ribero.