Vestido de noche crepé de seda de color beis con transparencia en tul mecánico verde. Sobre el vestido se monta la túnica en tul verde, salpicada con una aplicación de mostacillas y pequeñas placas metálicas de color verde formando flores con pétalos de algodón. Ciñe el vestido un cinturón en satén de doble cara de color rosa.
Realizado en los talleres de París, este vestido de noche de gran sobriedad de líneas se combina con la lujosa túnica, ricamente decorada con hilos metálicos, cristales y placas metálicas. La túnica de la década anterior es reinterpretada por Balenciaga en los sesenta, presentándola más lujosa y colorista, acorde con los nuevos dictados de la moda. El toque de originalidad lo pone el lazo rosa que ciñe el vestido interior.