La chaqueta es larga hasta la cadera, con corte en la cintura y faldeta de cloqué de plata. Con cuello vuelto y manga tres cuartos, cierra en el delantero con botones y automáticos. La falda es larga con pequeña cola y la cinturilla estrecha, a la que va fruncida la falda con ligera forma évasée. Lleva dos bolsillos en posición vertical.
Realizado en el atelier Jacqueline de París, para la colección de invierno de 1965, en cloqué de oro, uno de los más caros y lujosos tejidos del momento. La riqueza del color y de los materiales contrasta con la pureza estructural de las piezas, que no siguen las líneas establecidas en los tradicionales trajes de noche. El pequeño cuello vuelto, la manga tres cuartos y la falda sin vuelo acusan el estilo juvenil que reinaba en la década de los sesenta.