Este fanal ofrece una base con trabajo de marquetería. En el interior, el Niño se encuentra sentado, una iconografía que relata Su presencia entre los teólogos o doctores en el templo, en Jerusalén. Se lo ha vestido con un traje de falla de seda, encajes, guarda de perlas de imitación y trencillas doradas. Los calzoncitos de batista blanca con encaje, material que se repiten en el cuello y en las mangas. Completa el atuendo un sombrero de malla de seda con mostacillas y las sandalias se adornaron con una cadena de plata cruzada. Una guirnalda de filigrana de plata es el soporte para un conjunto de flores, azahares y hojas de tela, del la cual cuelga una ofrenda, en forma de cinta, con nombres impresos.
El Museo de Artes de la Universidad de los Andes, Santiago de Chile, exhibe un conjunto de 16 "fanales". Un "fanal" consiste en una estructura de madera cubierta por una cúpula de cristal, usados en Europa durante el siglo XVIII para fines científicos y decorativos. Al momento que este objeto llega a América Latina adquiere una función totalmente distinta: se incorpora una figura cristiana de manera que lo convierte en un objeto devocional.