A una etapa madura en la trayectoria de Palomino, pertenece este lienzo, resuelto en elegante composición, donde se representa el momento de la infancia de Jesús en el que huye a Egipto con sus padres ante la amenaza de muerte por parte de Herodes, a la que aluden los Evangelios Apócrifos y otras fuentes, que permitirán a los artistas representar ciertos detalles con mayor libertad, como la palmera doblada, símbolo del honor que le rinde Egipto a su llegada.