Figurilla antropomorfa

Figurilla de estilo Jaina que muestra una deidad vieja en el interior de una flor, algunas veces identificada como lirio acuático, nardo o alcatraz, pintado en color azul. El cuerpo del pequeño ser, detalladamente modelado, pintado en color ocre, tiene los brazos cruzados sobre el pecho en actitud pasiva. El amplio rostro muestra su pronunciado mentón, los ojos entrecerrados, pómulos salientes, ausencia de pelo en la parte superior de la cabeza, con mechones lacios que caen sobre los hombros; la boca desdentada y arrugas en la cara. Entre los lacandones una tradición asegura que sus principales deidades nacieron de la flor de nardo, llamada, tanto por los mayas yucatecos como por los lacandones, nikte’. De los tres primeros dioses que nacieron del nardo, fue Hach- Ȁk-Yum, “Nuestro verdadero señor”, quien primero quiso bajar del nardo a la tierra. Dado que los lirios acuáticos son muy abundantes en los canales mayas, se transformaron en el símbolo de abundancia para la tierra. La pequeña figurilla formaba parte de la ofrenda localizada en el Entierro 23. Dra. Federica Sodi MirandaColaboradores: Arqlgo. Hugo Herrera Torres Araceli Ruiz Peláez Mtro. Hugo García Capistran.