Muchas de las figurillas localizadas en Jaina fueron elaboradas en molde y son instrumentos musicales, lo cual sugiere que además de su función como ofrenda funeraria también fueron utilizadas en actividades ceremoniales. Esta figurilla representa a una mujer de alcurnia, ricamente ataviada y con un elaborado adorno facial, destacan sus ojos ligeramente estrábicos. El peinado es escalonado, repartido en finos mechones y coronado por una madeja enrollada, quizá elaborada en algodón, cuyos extremos o cabos, caen por encima de las orejas. La mujer viste un largo y amplio huipil que baja hasta los pies. Al frente, con ambas manos, sostiene un marco cuadrangular, posiblemente un bastidor, ornamentado en sus costados y borde inferior con plumas y en la parte superior con cabezas de serpiente vistas de perfil, el llamado “monstruo bicéfalo”; es posible que las dos cabezas simbolicen las fuerzas celestes de las estaciones lluviosa y seca en continua batalla. La mano derecha sostiene un uso de hilar, de cuyo remate superior penden dos gruesos listones; este aditamento permite relacionarla con Ixchel, diosa lunar a quien se le atribuye la invención del tejido. Alrededor de la boca, delineando los labios así como la barbilla, se observan escarificaciones y una protuberancia en la frente. Conserva restos de pintura roja, blanca y azul. La embocadura del silbato está en la parte inferior, en el costado derecho.Dra. Federica Sodi MirandaColaboradores: Arqlgo. Hugo Herrera Torres Araceli Ruiz Peláez Mtro. Hugo García Capistran.