La expansión, desarrollo y difusión del flamenco va más allá de sus lugares de origen. Comparte encuentros artísticos que desbordan las fronteras físicas de Andalucía e incluso de España. Se ha convertido en un fenómeno global y transfronterizo, abierto a nuevas tendencias, influido e influyente protagonista paradigmático de un diálogo intercultural sin el cual no puede entenderse.