¿Alguien se atreve a minimizar el avance imparable del mundo vegetal, y la progresión de la cocina saludable, exigencia inexcusable de la sociedad frente a la catarata de intolerancias y alergias que afectan a colectivos cada vez más numerosos? Necesidad o tendencia, el futuro se adivina con cuotas crecientes de flexiterianos (vegetarianos flexibles), según el término acuñado por el restaurante Flax and Kale. Incluso cabe hablar ya de la alta cocina vegana (Jose Carlos Capel).