La diseñadora de joyas Rita Soto aprendió el oficio de su padre. Esto la ha llevado a fusionar su experiencia en el campo del diseño industrial con las tradiciones ancestrales de su país a la hora de crear sus propias piezas artísticas. Es presidenta de la Asociación de Joyeros Contemporáneos de Chile y fundó su propia escuela de joyería, Lajoia Lab, en 2012.
En esta serie de broches Soto combina la sabiduría ancestral con técnicas artesanales modernas, y plasma sus descubrimientos con el entusiasmo de una misión de rescate. La artista revisa la tradicional micro-cestería chilena con crin; las formas biomórficas de la obra se convierten así en una expresión de identidad local que abraza costumbres, historia, materiales y mitos cotidianos de su tierra. Las formas resultantes se asemejan a frágiles órganos externos y funcionan como imborrables recuerdos. Mezcla de memoria e imaginación,
cada broche materializa un historiado símbolo
de identidad.