Hacia 1943, antes del fatídico incendio de la Biblioteca Nacional, dicha institución contaba con salones tales como la sala de lectura, sala Antigua Europa, sala Moderna Europa, sala de América y el Perú, sala de publicaciones de periódicos nacionales, sala de publicaciones no coleccionables, y la sala de revistas extranjeras. Este espacio también contaba con una dirección, donde también se custodiaban valiosos libros.
Aunque no sabemos con exactitud cuál de todas esas salas era la de la presente fotografía, podemos observar los estantes de madera para almacenar los libros y documentos, así como el altillo en segunda altura, bordeado por barandas. En el techo, entraba luz natural a través de lo que parece una teatina.
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