Representación de un grupo familiar formado por un padre, una madre y un hijo, identificados por inscripciones que hacen referencia a su grado de mestizaje a partir de los troncos étnicos indígena, europeo y africano. Se trata de algo característico de un género pictórico desarrollado en el virreinato de la Nueva España a lo largo del siglo XVIII. Este género se denomina "pintura de castas". Se organiza en series compuestas, normalmente, por 16 cuadros en los que se ordenan las uniones más comunes. Este lienzo pertenece a un conjunto disperso en varias colecciones y, en él, la indumentaria y el adorno de los personajes, la actividad que desempeñan y el entorno en el que se desarrolla la acción son elementos fundamentales para identificar el estatus social de los representados. Miguel Cabrera, autor de este conjunto que firma y fecha en 1763 el último de los lienzos, es el pintor más reconocido por sus contemporáneos y contó con un amplio número de discípulos y seguidores que, a menudo, se inspiraban en los propios modelos del maestro.