El artista donó al museo Del cielo cayó un mariachi, la representación de un bar donde aparece de manera insólita un mariachi, junto a la figura de una bailarina de aires españoles. Un hombre sentado, fuma frente a una botella de tequila. El tejido de las varas del equipal, silla popular en Jalisco, se extiende al marco del cuadro, como complemento de la fantasía que envuelve a la escena.