Frontal de la Piedad

Tejido de fondo de terciopelo negro de un solo cuerpo, urdimbre de fondo y de pelo de seda, trama de seda; hecho en telar terciopelero de lizos y pedales. Fleco de pasamanería de seda negra y oro, hecho en telar de pasamanería. Tejido y fleco seguramente fabricados en Valencia. Decoración con bordados hechos sobre base de tela de lino puesta en bastidor y aplicados posteriormente sobre el tejido de terciopelo. Los bordados son de sedas policromas a punto de matiz, de figuras y de cordoncillo; y de oro y plata a punto tendido, seda tendida sujetada por hilo de oro, ajedrezado y relleno. Lentejuelas aplicadas. Tafetán de seda aplicado sobre el terciopelo formando el paisaje y bordado con hilos de seda y lentejuelas. Seguramente obra de un taller de Sant Joan de les Abadesses. En la parte superior hay una franja con la siguiente inscripción: «JHS Nazarenus Rex Iudeorum», con una cruz intercalada entre cada palabra. Debajo de la franja está el fleco. En ambos laterales del frontal hay cada uno de los escudos de la familia Folcrà, con una H de seda negra bordada sobre bordado de hilo de plata, y Cardona, con una paloma de seda blanca bordada sobre fondo de hilos de oro bordados, rodeados de hojarasca gótica. La escena central, aplicada, tiene fondo de tafetán de seda verde, y representa la Piedad. En el centro está la Virgen sentada bajo la cruz, cubierta con un manto negro; tiene en el regazo a Cristo muerto. A su derecha está san Juan Bautista, quien con la mano derecha señala el cordero que sostiene con el brazo izquierdo. En el lado izquierdo de la Virgen está santa María Magdalena, que tiene en las manos un bote de ungüentos. Entre las tres figuras se encuentran los instrumentos de la Pasión con una distribución no realista, como colgados en el paisaje. El frontal no es de los de realización más perfecta de los hechos por el monasterio de Sant Joan de les Abadesses. De los cuatro frontales con el mismo origen que hay en el Museu Episcopal de Vic es el que está peor conservado, suponemos que por haber sido más utilizado. La representación es de un gran expresionismo, especialmente las figuras de la Virgen y Cristo. Se incluye dentro del estilo internacional de pintura a la aguja.