El estilo expresionista del grupo alemán Die Brücke, caracterizado por la simplificación formal y el uso arbitrario del color, encuentra uno de sus mejores ejemplos en el retrato de esta muchacha del barrio obrero de Friedrichstadt de Dresde. Protagonista de varios retratos de Kirchner y otros artistas del grupo, Fränzi aparece sentada en una silla, cuyo respaldo tiene tallada una figura desnuda de mujer. La joven nos mira desafiante con su rostro definido a base de gruesas pinceladas antinaturalistas de un intenso color verde, que contrastan con el carnoso tono de la silueta femenina que la enmarca. La frontalidad con la que se presenta ante nosotros pone en evidencia la herencia de modelos pictóricos de Munch, Van Gogh y Gauguin, así como del arte primitivo.