El origen de las bodegas data de 1730 y desde el principio han estado estrechamente ligadas al apellido Domecq. Pese a su origen francés, este linaje se verá siempre arraigado a esta tierra, y a la historia de sus vinos y brandies. De la historia de esta familia, posiblemente el personaje más importante es Pedro Domecq Loustau, quién pasará a la posteridad por ser el creador de Fundador, el primer brandy español.
Su conjunto arquitectónico es el más antiguo de Jerez y uno de los más espectaculares. Una arquitectura bodeguera perfectamente integrada que manifiesta la importancia de la industria vitivinícola de nuestro entorno. Entre los edificios que componen la totalidad de las bodegas se destaca El Castillo, El Molino, La Tribuna, La Luz y La Mezquita.