Este grabado en metal es testimonio del túmulo funerario y exequias que se rindieron al Arzobispo Alonso Nuñez de Haro y Peralta, quien fue un religioso español, arzobispo de México desde el 12 de septiembre de 1772 hasta su muerte, y virrey de la Nueva España desde el 8 de mayo de 1787 hasta el 16 de agosto de 1787.