Relieve funerario completo pero fragmentado en dos trozos. Se encuentra inacabado, ya que el campo destinado a epigrafía, es decir, la franja a los pies del motivo figurado, se encuentra sin ningún tipo de inscripción. El motivo representado es la imagen de la difunta, recostada sobre un lecho, participando del banquete fúnebre, sosteniendo en su mano izquierda un recipiente. Esta iconografía funeraria es frecuente en el Imperio romano, si bien, hay pocas manifestaciones de este tipo en Hispania. Por el tipo de peinado y el esbozo de los rasgos se puede ubicar cronológicamente entre Claudio y Nerón. Los lechos romanos se utilizaban para el descanso (´lectus cubicularis), las comidas (lectus triclinaris), el trabajo (lectus lucubratorius) o el nupcial (lectus genialis). Éstos últimos, generalmente, eran los más suntuosos. El lecho cubicular es el más representado como lecho fúnebre, ya que en él se exponía al difunto en los duelos. A veces aparecen, como en este ejemplo, con alimentos o menaje vinculado al banquete.