Garrafa

Cristal soplado a molde rodado, trabajado al puntil. Grabado a rueda y dorado a fuego

La Real Fábrica de Cristal de San Ildefonso de La Granja se fundó en Segovia, España, en 1727. Con el nuevo gusto afrancesado, que llegó con el cambio de la dinastía Habsburgo a la Borbón, Ventura Sit recibió el mecenazgo del rey Felipe V para abrir un horno que abasteciera la demanda de espejos, ventanas y cristalería para el Palacio de la Granja.

Con la intención de promover la industria nacional y evitar las costosas importaciones del extranjero, se desarrollaron simultáneamente varias fábricas como la porcelana del Buen Retiro y los tapices de Santa Bárbara.

De la cristalería de la Granja provienen estas dos prodigiosas garrafas. El vidrio de leche, en la de color blanquecino, se dio en estrecho diálogo con la porcelana. Su color se debe a la incorporación de dióxido de estaño o ceniza de hueso en el esmaltado. La segunda pieza, de vidrio transparente con aplicaciones en oro, está decorada con guirnaldas y motivos florales en un esbelto diseño que refiere al gusto rococó de fines del siglo XVIII.