Se trata de un sencillísimo guisote de caza menor con cebolla, ajo y pimentón y algún otro ingrediente que se tenga a mano. Las carnes se deshuesan y desmenuzan, rejuntándolas con las tortas cenceñas, galletas de pan ácimo sin las cuales el guiso no se puede llamar gazpachos manchegos y que dan espesor al conjunto.
El nombre de galianos procede de la denominación galianas que se daba a las cañadas pastoriles, debido a que la mayoría se orientaban de sur a norte (y viceversa), en dirección a las Galias.