En la Bauhaus, la abstracción lírica de los primeros trabajos de Kandinsky se transforma en un idioma geométrico más racional que el pintor describe como su "periodo frío". La obra Gelb-Rot-Blau (Amarillo-Rojo-Azul), pintada en 1925, el mismo año en el que Kandinsky escribió su tratado Point and Line to Plane (Punto y línea sobre el plano), marca un punto de inflexión estilístico. La línea se curva y vuelven a haber gradaciones de color.
Este cuadro se basa en el equilibrio entre elementos complementarios y contradictorios. A la izquierda hay líneas geométricas y colores luminosos. A la derecha, formas sinuosas y tonos oscuros. El énfasis principal está en los tres colores primarios, que forman la base de los estudios de Kandinsky y articulan la composición alrededor de dos ejes.