Muchacha en carrusel es un testimonio de su producción artística que fue adquirido en 1994, como parte de la colección que dio inicio al Museo de las Artes (MUSA). En ésta, se deja ver una composición equilibrada, un dibujo preciso y un armonioso colorido, para captar mediante un acercamiento, una escena común de las ferias: una niña gira montada en el caballito de un carrusel, esa maquinaria que forma parte del recuerdo infantil de todos los tiempos. La figura colocada en primer plano, muestra con una pose graciosa y una sonrisa en el rostro, la alegría de la que parece gozar. Los colores parten de tonos primarios suavemente matizados que resaltan sobre el verde agrisado del fondo.