El Perú republicano presenció tempranamente la creación de escuelas destinadas a la educación femenina, tanto en la capital como en las provincias. Las lecciones estaban orientadas a reforzar la labor doméstica y marital como rol social de la mujer. Sin embargo, la condición letrada fue permitiendo que la mujer acceda a nuevos espacios, participando y/o organizando tertulias literarias, colaborando y hasta dirigiendo publicaciones periodísticas, y presentando su propia producción literaria.
En esta fotografía, podemos ver cómo en el imaginario visual de finales del siglo XIX se iba incorporando la imagen de la mujer letrada.