Muchachas de vacaciones es el título festivo que el autor dio a la representación de dos personajes femeninos cuyos cuerpos son testimonio de haber gozado de la comida y la bebida. La figura mayor presenta cinco manos y varias botellas sobre el cuerpo, en tanto la menor lleva sobre el pecho un plato con utensilios y un pescado atravesado sobre la boca. Al fondo aparece una serie de caras o antifaces que parecen multiplicarse, de las cuales pende un animal.