Jarra de un asa soplada al vidrio, de tonos azulados. La pieza está compuesta por una base plana y anular que se alza en un tímido pie tubular, a partir del cual nacen las paredes. Éstas se desarrollan en la parte inferior de forma exvasada, hasta llegar al punto de inflexión, a partir del cual la inclinación de las paredes será a la inversa, hacia adentro (invasadas). La boca está rematada por un labio engrosado y redondeado hacía afuera. La superficie de la pieza presenta algunas irregularidades ( burbujas, gotas, estrías,...) debido a la mala aplicación de la técnica de soplado. La jarra apareció en el recinto de la necrópolis de Las Pozas (Monturque) junto a otras piezas de vidrio y barro, de ahí que se relacionen con los banquetes fúnebres o el rito de la incineración. No tuvo que ser frecuente su uso en el siglo I, ya que se han encontrado pocos paralelos en España (solo uno en Carmona, con datación incierta).