Ánfora verde manganeso

Orza de cerámica de base plana, que presenta un exvasamiento de sus paredes conformando un cuerpo panzudo, un cuello corto, con una terminación en un labio levemente exvasado y engrosado. Contiene asas de tipo vertical con sección circular. La decoración de la pieza se ha realizado en verde-manganeso sobre engalba blanca vidriada, opacificada con dióxido de estaño. Presenta dos elementos decorativos, a modo de franjas de desigual altura, la superior, más estrecha, está dividida en dos secciones entre las que se encuentra el arranque de las asas. Tiene un dibujo de palmetas digitadas en blanco que destacan sobre un fondo verde o negro, de manera alterna, para acentuar el efecto cromático. La segunda franja, de mayor altura, repite el mismo esquema compositivo de palmeta enlazada formando una greca, así como también la variación cromática invertida respecto a la banda superior. La palmeta está hecha con grandes trazos de óxido de manganeso, invirtiendo su posición con el propósito de acentuar la asimetría del conjunto combinando cromatismo y grafía. La cerámica verde y manganeso es el indicador que marca con exactitud la islamización plena de la sociedad andalusí. De ahí su difusión desde Córdoba a las capitales de Al-Andalus, actuando cada una de ellas como un centro de irradiación regional. Es una técnica que se observa a partir del S.X a lo largo de todo el norte de África. Por su aspecto formal tiene antecedentes en Extremo Oriente y bajo el punto de vista técnico, lo emparenta con la cerámica bizantina y china defendiendo la tesis del contacto que tuvieron Oriente y Occidente.