Fotografía en color, impresa sobre un lienzo de gran formato, en la que aparece retratada una joven niña peruana de pie, en medio de una pradera. Gran utilización de la luz, que consigue crear un interesante juego de luces y sombras, y saca máximo partido al colorido de la indumentaria de la joven. A través de la imagen el fotográfo trata la realidad social del país andino.