Esta cabeza, procedente de una actuación arqueológica urbana en la ciudad de Huesca, representa la cabeza de un personaje masculino o una gorgona, según otras interpretaciones. Seguramente, por la posición de la boca, se trataba de una fuente. Se encuentra datada entre los siglos I a. C. al I d. C. Como rasgos destacables podemos resaltar la configuración de los ojos almendrados muy definidos, la presencia de las orejas, una nariz plana y ancha, un cabello definido a través de ondas y la boca con abertura por donde manaría el agua.