Entre las pinturas de mayor antigüedad que se conservan en Córdoba, figura este fragmento procedente de la Capilla Villaviciosa de la Catedral de Córdoba, descubierto a raíz de unas obras de restauración llevadas a cabo en 1880 en las que se desmontó el retablo de este recinto.
Formaba parte de un conjunto decorativo en el que, al parecer, se representaba la Anunciación y estaba firmado y fechados: Año del Salvador: Alonso Martínez me pinto: era mil trescientos e ochenta nueve años.
Se trata de un importante testimonio de la influencia bizantino-sienesa que dominó el panorama gótico de los gremios locales del momento. Representa a Cristo barbado y con una representación geométrica a manera de medallón en el cuello, de influencia bizantina, realizado co n la técnica de incrustaciones y modelado en relieve, acusando el influjo de la pintura italiana del momento.
Es compañero de otro fragmento de igual procedencia, también depositado en el Museo de Bellas Artes de Córdoba