Cabeza de mármol blanco, ligeramente girada hacia la izquierda, que formaba parte de una estatua de escala menor que la natural, actualmente perdida.
Se trata de una imagen de Hércules, joven e imberbe, que se reconoce por la piel del león de Nemea que le cubre la cabeza. Se inspira en una obra del escultor griego Escopas.
Se desconoce la procedencia exacta de esta figura, por lo cual no se puede precisar dónde se encontraba erigida en la antigüedad. Podría haber sido colocada en un edificio público pero la tipología de la escultura y sus dimensiones hacen más que probable que formara parte de la decoración escultórica de una casa privada.
Número de inventario: MNAT 465