La Avenida Hidalgo

"En 1949, Excélsior lanzó una convocatoria llamada ?La ciudad de México interpretada por sus pintores?, que adquirió gran resonancia entre los artistas avecindados en la capital del país como José Chávez Morado y Juan O?Gorman, ya reconocidos en el ambiente. El jurado de admisión dio cabida a poco más de doscientas cincuenta obras expuestas en los espacios vítreos junto al entonces Museo de la Flora y la Fauna en Chapultepec. Angelina Beloff sometió a concurso ?La avenida Hidalgo vista desde Bellas Artes?, pieza que mereció una mención honorífica del jurado calificador, formado por Alfonso Reyes, Jorge Enciso, Manuel Toussaint, Fernando Gamboa y Justino Fernández. La artista, ex?pareja de Diego Rivera y habitante de la ciudad de México desde 1932, decidió mostrar una imagen de uno de los espacios más concurridos del centro de la capital y por ello, más susceptible a las aceleradas modificaciones que el entorno urbano estaba experimentando. La obra refleja la vivacidad de la zona, donde la tranquilidad de la Alameda y sus decenas de transeúntes, convivían con los autos y el tranvía, ya completamente asimilados a la geografía urbana. Los templos de la Santa Veracruz y San Juan de Dios, paradigmas de la herencia arquitectónica novohispana, se unen a partir de los puestos de flores que ofrecen coronas para difuntos y complementan el panorama de esta sutil composición. En el mencionado concurso, la obra de O?Gorman, Paisaje de la ciudad (Museo de Arte Moderno) recibió el primer premio. Además de la maestría en su elaboración, la obra del pintor resumía la visión triunfante de la urbanización y el crecimiento de la ciudad, incorporando elementos antiguos. Beloff, quien no incluyó elementos prehispánicos ni ejemplos de las modernas edificaciones en su representación, no comparte esa visión triunfalista. Parece incluso sorprendida por la acelerada transformación de una zona con tanta historia, lo que refleja en una composición melancólica de herencia post-impresionista, sin un realismo exacerbado, que suaviza los contornos e imprime una delicada muestra del color del paisaje urbano mexicano.
Vid. Claudia Barragán, Arte moderno de México. Colección Andrés Blaisten, México, Universidad Nacional Autonóma de México, 2005.
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