Esta escultura es una versión en tamaño reducido de la escultura monumental dedicada al compositor español Joaquín Rodrigo que recibe al visitante en la fachada del IAACC Pablo Serrano. Por su temática centrada en la guitarra desde una reinterpretación cubista, podemos adscribirla a la serie en la que trabaja el escultor durante sus dos últimos años de su vida, entre 1984 y 1985, “Divertimentos con Picasso, el cubismo y la guitarra” inspirándose en obras de Picasso. En esta última serie, pese a mantener cierta relación con planteamientos anteriores en torno al tema de la destrucción y la reconstrucción, Serrano creará esculturas distanciadas en forma y contenido de series anteriores, con superficies lisas, realizadas en materiales diversos (bronce, mármol, escayola, porcelana, acero corten) centrándose especialmente en aquellas en las que aparecen guitarras como esta pieza. En palabras del escultor aragonés: "El cubismo es una parte de razón y otra parte de emoción. Destruye para construir. Destruye una realidad para construir otra. Por eso el cubismo es una respuesta artística válida para el tiempo de búsquedas y desasosiegos en que vivimos”.