Ilustración de Mauricio Antón realizada para la exposición permanente del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira. En ella se representan dos individuos de Homo sapiens con indumentaria y adornos personales, en un paisaje de vegetación arbórea y praderas, similar al actual. En torno al 40.000 antes de nuestra era llegaron a la Península Ibérica los primeros humanos anatómicamente modernos. Esbeltos y con gran capacidad craneal, presentan un comportamiento social complejo, con lenguaje articulado, enterramientos de sus muertos y manifestaciones artísticas, muebles y rupestres. Sus yacimientos de hábitat se han localizado en cuevas, abrigos y al aire libre.