La figura de un equino se alza de pie sobre sus cuatro patas, de color blanco, de cabello corto y ojos negros. Sobre su pierna derecha tiene la marca del rancho. El fondo es difuso pero de trazos marcados, fuertes, calidos, y manchones verdes. La pintura al oleo no abarca toda la pintura, si no que deja entrever las zonas de las orillas.