Tallado en Roma, de cuidada ejecución y gran dinamismo, fue importado a Hispania para contener los restos de un importante mandatario hispanorromano. El sarcófago aparece decorado con diferentes escenas de la Orestiada, narrada por Esquilo y Eurípides y cuyo tema principal es el matricidio perpetrado por Orestes.
En el centro aparecen representados Orestes y su amigo Pilades con las espadas desenvainadas tras haber dado muerte a los amantes, mientras la nodriza de palacio, presa de espanto, aparta con sus manos la visión del doble crimen. A la derecha, un esclavo se oculta del horror tras un escabel mientras las Erinias o Furias acosan a Orestes con las torturas del remordimiento. En el extremo izquierdo, tres Erinias duermen sobre el túmulo funerario de Agamenón. En el extremo opuesto, Orestes, sorteando a una dormida Furia, acude al santuario de Apolo en Delfos para purificar su crimen. En el lateral izquierdo, la escena representa el tribunal ateniense del Areópago, donde Atenea inclina con su voto el resultado del juicio en favor de Orestes.
El sarcofago estuvo en la Colegiata de Santa María de Defesa Brava, en Husillos, hasta su traslado al Museo Arqueológico Nacional en 1870.
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