"Por dos razones Jesús Grovas le dio mucha importancia a El ángel negro. Una, que anhelaba inaugurar su nueva compañía con una gran producción. Otra, que no tenía la conciencia tranquila respecto a mí, e intentaba emborucarme con la magnificencia del proyecto. Pensé: ¿Quieres una película de alto costo? Pues buscaré lo que nunca me ha preocupado, mi lucimiento particular."