El edificio se esconde hoy tras una lona y espera su futuro de forma incierta.
Desde 2014, ICOMOS, a través del ISC20C y el Comité Nacional Español, ha denunciado esta situación y, en 2019, se lanzó una Alerta Internacional para evitar la desaparición de este bien tan relevante de comienzos del siglo XX en el norte de España.