Irrintzi (2007) es una acción documentada en vídeo, que la artista realizó, sin público, en los espacios interiores del Museo Guggenheim Bilbao. El irrintzi es un grito tradicional cuyo origen se sitúa en la necesidad de comunicación natural entre los valles vascos. Actualmente se ha mantenido como forma de expresar júbilo e incluso reivindicaciones políticas en celebraciones colectivas. El irrintzi "se echa" y, sin articular palabras concretas, se convierte en un signo que funciona como manifiesto y reclamo de identidad, o incluso como "grito de guerra". "El grito se convierte en sistema sintáctico básico en los límites del lenguaje", dice la artista. Hay usos similares en otros lugares del mundo aunque los significados varían según el contexto cultural.