Jarra de boca trilobulada fundida en bronce. La pieza está compuesta por una base plana y de forma circular sobre la que se eleva un cuerpo esférico que se estrecha al llegar al cuello tubular hasta desembocar en una boca trilobulada. La jarra está dotada de un asa de forma angular, de marcado carácter geométrico. Las vajillas fundidas en bronce durante el período romano eran muy usuales, encontrándose gran variedad de piezas. En cuanto a la técnica empleada, se destaca la maestría de estos orfebres, que utilizaban en un principio la técnica del martilleo sobre una plancha hasta darle forma, posteriormente se usaron técnicas mixtas y a fines del Imperio, se generaliza la técnica de la fundición para la elaboración de este tipo de piezas.