Jarrón o contendedor polícromo, originalmente con tapa, con una escena de la etapa romántica al centro. Fue elaborado en barro rojo, con esmalte estannífero brillante en el conjunto de la pieza y la base, que no muestra craqueladuras. El proceso de quemado se realizó en caja o cobija, sin marcas que evidencien el uso de trípodes. Se observan algunos residuos al interior de la pieza por el uso.
Muestra una escena campirana de diálogo entre una mujer y un joven frente a un granero tipo europeo; tiene un dibujo acuareleado de un ramo de flores en la parte trasera del motivo principal.
Las figuras están delineadas en negro y tienen proporciones desiguales, están enmarcadas en amarillo y naranaja con trazos poco uniformes. Los colores fueron aplicados a mano alzada, acuareleados, en tonos azul claro, verde, café y amarillo. Se usó una plantilla para realizar la copia del dibujo.
El conjunto de jarrones al que pertenece es de gran singularidad e importancia, ya que ni en Puebla ni en Europa se conocen otros ejemplares con las mismas características, de acuerdo a las investigaciones del doctor Alfonso Pleguezuelo. Fue realizado en el mismo taller, por su decoración pertenece al período romántico, en el que se le daba prioridad a los sentimientos personales, contrario al racionalismo, distintivo del período previo que corresponde a la Ilustración.