Ilustración de Arturo Redondo sobre la Puerta de Jerez de Sevilla en 1519.
La capital hispalense es un potente imán que atrae a toda clase de gente. Gente que se codea en sitios tan concurridos como la puerta de Jerez, uno de los recintos de paso más animados de Sevilla, tanto de ayer como ahora. Negociantes, mercaderes, artesanos, religiosos, soldados, aventureros, vagabundos y un sinfín de personajes venidos de todas partes transitan por esta entrada bulliciosa, ante la elegante sede del Colegio de Santa María de Jesús recién terminado, germen de la universidad sevillana fundada por maese Rodrigo de Santaella, del que todavía se puede admirar en nuestros días su hermosa y artística capilla.
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