"La película se dedica a jugar con la equivocación. Ramón es el vivo retrato del artista de moda Jorge Negrete. Sólo Marta (Lilia Michel) parece notar la semejanza. Ramón va al cine para conocer al mentado Negrete. Le cae muy gordo, por hablador, por presumido y por chocante. Así, oímos de su propia boca las críticas que eran corrientes en los detractores del artista."