La primera edición de la novela L'Auca del Senyor Esteve de Santiago Rusiñol (Barcelona, 1861- Aranjuez, 1931) es del año 1907. Lo que aquí veis es su transformación en dibujos de Ramón Casas y pareados de Gabriel Alomar.
En la novela que tuvo un gran éxito, el señor Esteve, personaje principal de la obra, y miembro de la pequeña burguesía barcelonesa, tiene un nieto que quiere ser artista, con todo el idealismo que esta decisión implica. A través de esta oposición, Rusiñol plantea una de las cuestiones más decisivas del modernismo: la relación del artista con la sociedad burguesa, cuestión que se resuelve, en definitiva, en un entendimiento, un pacto.
El señor Esteve es el burgués barcelonés por antonomasia porque, dentro de una Barcelona idealizada, retrataba la imagen de la burguesía catalana a la que Rusiñol pertenecía con todos sus defectos pero también con algunes virtudes. Desde un punto vista costumbrista y mitificador, el autor fija una mirada distanciada y comprensiva hacia una clase social que empezaba a aceptar. El escritor proyecta una mirada de ternura, aunque la ironía está muy presente.
La transacción entre el artista y la sociedad toma en “L'auca del senyor Esteve” un tono de crónica épica. Fue su obra más ambiciosa, de la que hizo una réplica teatral años después, rebajando el tono irónico. Estrenada el año 1917, supuso una de las grandes metas literarias y de éxito de público de la vida de Santiago Rusiñol.