Para este mural, el artista se ha inspirado en su familia, en su esposa mexicana y su hija. Es una obra que habla de la herencia cultural que pasa de padres a hijos y así sucesivamente. La madre, (figura que está a la derecha) ve al frente, al futuro, al pasado, a cada persona que pasa delante de ella y va asimilando, aprendiendo y guardando una cultura de su país, esa cultura adquirida es transmitida a su hija, es por eso que la niña mira a su madre, absorbiendo todo su conocimiento (figura que está a la izquierda).