A inicios de los años cincuenta, Wolfgang Paalen se encuentra muy activo entre los círculos intelectuales y artísticos parisinos. Se reconcilió con el escritor André Breton, dogmático líder del movimiento, después de haber publicado en 1942 la primera edición de la revista DYN, su célebre despedida del Surrealismo. Un año antes de regresar a México, su trabajo recuerda las obras cubistas de Georges Braque y Pablo Picasso, sobre todo por las mesas de los bodegones de ambos artistas y un mueble donde el maestro dispone una cartela blanca con el título.